Una
vez que me despidieron de la concesionario Ford, (el único sitio de momento que
me han despedido), decidí tomarme una año sabático, así que con 18 años me hice
voluntario en la cruz roja para llevar una ambulancia y encontré un trabajo que
el cual me ofrecieron durante un verano ir a buscar coche al extranjero era un
Avis rentacar, que le alquilaban coches los dejaban en el país donde vivían los
cliente y el me pagaba el viaje y un tanto por kilómetro recorrido.
Durante
un verano me recorrí toda Europa, conocí sitios, lugares y gentes que
seguramente no hubiera encontrado o visto, también reforzo mi pequeño francés,
pudiendo incluso hablarlo con fluidez.
Durante
ese tiempo me paso de todo, y tuve unas experiencias geniales, desde quedarme
inmovilizado por culpa de un temporal de nieve, a una aventura con unos
gendarmes en el autobús que viajaba a unos controles de la policía de aduana de
lo más surrealistas.
Si
os gustan estas anécdotas las puedo ir escribiendo más adelante
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